la oscuridad se expande;
crece y corrompe todo a su paso
corrosiva se amolda y crece.
Mi corazón guardado del mal,
espera con ansias la señal;
que le avise es tiempo de salir,
de crecer y de vivir.
De pronto la luz penetra,
por una grieta, hasta mi interior;
replegando a la oscuridad,
donde a diario se enfrentan.
En la dura lucha,
llega una tregua, la señal;
donde la luz se vuelve tenue
y la oscuridad cede.
Mi interior se transforma,
en una escena romántica;
todo a media luz,
con la decadencia de un bohemio.
Es así como descubro mi realidad;
mi dualidad,
mi conciencia actual
y esa perenne locura que llego con la luz.